Quienes se desenvuelven constantemente en el mundo del internet seguramente han escuchado por lo menos mencionar la palabra bitcoin, un vocablo muy de moda desde hace algunos años empleado para referirse a una divisa electrónica o moneda virtual con la que se puede llevar a cabo el intercambio de bienes y servicios de manera pronta y eficiente.
Para hacernos una idea más clara podemos imaginarnos que bitcoin es algo similar al dólar o por ejemplo al euro, la mayor diferencia en este caso reside en el hecho de que sea una moneda descentralizada por lo que definitivamente no existe un emisor único.
La creación del Bitcoin
Este es un aspecto rodeado de total misterio y hermetismo, ya que si bien desde el año 2009 se asegura que el creador de bitcoin se llama Satoshi Nakamoto no existía una figura pública reconocida como su autor, por lo que muchos opinaban que simplemente se trataba de un seudónimo que identificaba muy seguramente a un grupo de personas.
Solo hasta Mayo de 2016 se conoció sobre Craig Steven Wright, un australiano que afirma ser el creador de esta moneda virtual y que eligió el seudónimo japonés anteriormente mencionado con la idea de quedarse en el anonimato, Wright aprovechó para dejar en claro que aunque tuvo el papel principal en su autoría, recibió ayuda de algunas personas hasta la consecución de esta potente y revolucionaria moneda cifrada.
Características de Bitcoin
Si bien nadie puede ver ni tocar un bitcoin, existen algunas particularidades que le identifican como el hecho de que ningún país o estado pueda ser proclamado como su dueño, generando así la ventaja de que circule por todo el planeta sin inconvenientes. Otro aspecto singular es el hecho de que sea imposible su falsificación, esto gracias a que dispone de un magistral sistema criptográfico.
Bitcoin es dinero inmediato, no precisa de intermediarios para su manejo y no existe la menor posibilidad de que sea intervenido o de la congelación de la cuenta pues el dueño tiene potestad absoluta sobre la divisa. Lo más atrayente del tema es que quien utiliza bitcoin se olvida de tener que pagar comisiones por transacciones, extras por realizar transferencias o pagos online, así que se logra una especie de libertad operacional donde es factible reservar la identidad y por consiguiente mantener la privacidad para evitarse esas acciones negativas a la que nos exponemos cuando este dato es de dominio público.
¡Pregunta lo que quieras!